Ya vamos en la semana tres del reto. Se han pasado los días bastante rápido.
Lo más interesante para mi esta semana, ha sido cómo me siento. Generalmente después de comer sentía pesadez, flojera y un sueño terrible, ya sabes, el típico “mal del puerco”. Además, sentía mi pancita muy llena muy llena a punto de reventar (porque mis raciones son más abundantes de lo que necesito en realidad).
Ahora ya no me pasa eso: no me da sueño después de comer, no siento pesadez ni flojera. Me siento mucho más activa. Y son raros los días en los que como demasiado hasta el punto de reventar, soy más consciente del momento en el que quedo satisfecha, y aun cuando no me haya terminado mi ración, ya no sigo comiendo.
Te cuento cómo va esta semana:
Día 15:
Mi mamá dice con frecuencia “Tu abuelita come muchísimo pan”, mi respuesta es muy simple “No compres pan”.
Si hay algo que quieras dejar de comer, no lo lleves a tu casa. Así, cuando se te antoje y no haya, te dará flojera salir a buscarlo.
Cuando hagas el super piensa en el tipo de alimentación que quieres tener y llena de eso tu carrito. Si llevas a casa pan, comerás pan. Si llevas a casa nutella, comerás nutella. Si llevas refrescos, tomarás refrescos.
Los hábitos de comprar comida diferente también necesitan modificarse. Inténtalo!
Por cierto, la foto de la caja del super es real, fue de las personas delante de mi en la fila, y si observan, hay pingüinos, refrescos y mil cosas cero saludables, y ella está embarazada. Me dieron ganas de darle mi tarjeta de presentación!
Día 16:
Las cremas de verduras son una buena opción para incluir en las comidas o en las cenas. Ayudan a complementar los platillos ligeros como ensaladas, pechugas asadas. Además si donde vives hace frío te caerán deliciosas.
La preparación es muy sencilla: coce la verdura de tu elección y ponla en licuadora con medio diente de ajo, un poco de cebolla, sal, pimienta y agua al gusto, dependiendo qué tan espesa/líquida la prefieras. Después viértela en una olla hasata que hierva, y pruébala de sal.
A mi me gusta añadirle tropezones: pedacitos de otros ingredientes de diferentes sabor y textura: queso, nueces, manzana, hemp, otra verdura picada.
Día 17:
Me preparé un bowl de quinoa y avena cocida con leche de almendras y canela. Topping de chabacanos deshidratados (apricots) y nueces de la india (anacardos/cashews). Esta es solo una idea, porque en realidad puedes ponerle el topping de tu preferencia.
Lo he comido tanto de cena como de desayuno, y fría o caliente, dependiendo del antojo o del clima.
La quinoa es un grano ancestral que tiene aminoacidos esenciales que la hacen una proteína completa de origen vegetal. Su consistencia es muy suave y su sabor muy ligero, fácil de combinar con prácticamente cualquier ingrediente en recetas dulces o saladas.
Tiene magnesio, hierro, omega 3, fibra. Por eso es considerada un super alimento. Está disponible en cualquier supermercado y para cocerla la hierves en agua por 10 minutos. Si la quieres con leche, primero cócela con agua y luego añades la leche para que no se queme o se tire.
Checa el post “Quinoa Power” para conocer más sobre la quinoa y tener a la mano algunas recetas.
Día 18:
Incluir legumbres en nuestra dieta es favorecedor porque contienen hierro, sodio y potasio. Además, no contienen gluten y son bajas en grasas.
Las legumbres aportan energía de absorción lenta por ser carbohidratos complejos y tienen mucha fibra, por lo que dan sensación de saciedad.
Para que sea más rápido cocinarlos, remójalos en agua con bicarbonato entre 4 y 8hrs. antes y tardaran menos en la cocción.
¿Humus? Garbanzos cocidos + aceite de oliva + sal y pimienta + ajonjolí. Todo se mezcla en el procesador de alimentos hasta que queda de consistencia cremosa. Añade agua si es necesario. Hay recetas más elaboradas para hacer humus, pero a mi esta me funcionó.
Día 19:
Una botella de 355ml. de refresco de cola contiene 7.4 cucharadas cafeteras de azúcar, que equivalen a 37 gramos, y sobre pasa los requerimientos diarios de azúcar en un adulto.
Un vaso de agua de frutas puedes prepararlo o pedirlo en el restaurante sin azúcar. Por más dulce que esté, seguro no tendrá 7.4 cucharadas de azúcar!
El azúcar refinada/sucrosa/sacarosa es una sustancia química que no tiene minerales, no tiene enzimas, no tiene fibra, no tiene proteínas ni grasa. Aporta CERO nutrientes a tu cuerpo.
El refresco además tiene sodio, colorante y ácido fosfórico.
El agua de frutas no contiene ninguno de estos ingredientes. Contendá´vitaminas y minerales, dependiendo de la fruta que se trate. Es una elección sencilla, ¿no?
Lo que comes/tomas afectará tu cuerpo, tu salud y también cómo te sientes. Checa la receta de «Piña punch«, «Jugo verde» o «Suero de recuperación» para algunas ideas de bebidas naturales y deliciosas.
¿Qué pedirás la próxima vez para tomar?
Día 20:
Comer saludable tiene mucho que ver con la forma de preparar los alimentos, además de la calidad de los mismos. Por ejemplo, nuestra cocina mexicana tan llena de antojitos podría ser más saludable si las cosas no son fritas, si no les ponemos crema y vamos buscando alternativas saludables.
Yo preparo mis enchiladas verdes con cero aceite en la salsa (la cebolla no la acitrono, la aso), las tortillas las caliento sin aceite (las dejo que se tuesten un poco para que no se suavicen tanto cuando les pongo la salsa) el relleno también saludable: papa, queso, champiñones, alcachofas, huevo o pollo (sin aceite) dependiendo del antojo y les espolvoreo queso panela (que es el menos grasoso). Hace años dejé de consumir crema, porque no tiene valor nutrimental y solo aporta grasas. En su lugar uso yogurt griego #fage. Al principio el sabor es raro, pero sabe como crema ácida así que te acostumbras.
También cuido la ración: no más de 3. Antes como fruta (si son de desayuno) o ensalada (si son de comida) para quedar satisfecha con una porción adecuada.
Intenta volver saludable ese platillo que tanto te gusta para no tener que sacarlo de tu dieta.
Dia 21
¡Postres saludables y deliciosos!
Ya sabes que el fin de semana nos consentimos con un postrecito por nuestro esfuerzo de la semana. Pero postre no es sinónimo de azúcares refinados ni harinas. Puedes preparar postres deliciosos con frutas horneadas, en este caso manzana con canela y nueces, y plátano con amaranto y canela en polvo.
Para prepararlo:
El plátano golpéalo antes para que quedeaun más dulce y elige los que ya están muy maduros. Es plátano macho. Envuélvelo en papel aluminio y mételo al horno 25 minutos. Deja que se enfríe y ponle amaranto y canela en polvo.
A la manzana quítale el corazón y añade una ramita de canela en el “huequito” que le quedó, y algunas nueces. Envuélvela en aluminio y métela al horno por 25 minutos. Decora y sirve
Puedes usar peras, duraznos, guayabas o una combinación de varias frutas picadas en trozos con canela y envueltas en papel aluminio. La canela endulza un poco. ¡Quedará delicioso!
Cuéntame qué cosas has descubierto con estas tres semanas de #adiosrollitos y comparte tus recetas con nosotros!
Si vas empezando el reto, puedes leerlo aquí.
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