Mascarilla limpiadora de avena

Un poco de harina de avena, yogurt  y agua mineral pueden ayudarte a lograr una piel más luminosa y un mejor estado de ánimo.

La preparación:

Sirve en la licuadora 4 cucharadas de avena y muélela hasta que quede como harina.

Coloca la harina de avena en un recipiente, añade 4 cucharadas de yogurt natural (sin azúcar) y 1 cucharada de agua mineral.

Mezcla todos los ingredientes hasta lograr una pasta espesa. Debe ser cremosa como para que quede adherida a tu rostro. Si quedó demasiado espesa, puedes añadir un poquito más de agua mineral.

La aplicación:

Asegúrate de retirar todos los rastros de maquillaje de tu cara (si te maquillas). De preferencia lava y seca tu rostro. También recoge tu cabello para que no quede lleno de mascarilla.

Encuentra un espacio cómodo donde relajarte.

Apaga tu celular. Pon un poco de música. Crea el entorno adecuado para dedicarte a ti los siguientes 15 minutos.

¿Listo?

Ahora aplica la mascarilla sobre tu rostro (limpio y seco) y disfruta tu “aislamiento” temporal.  Deja que la mascarilla actúe sobre tu piel durante 15 minutos o hasta que se seque (se pone rígida).

Enjuaga al final con agua fría y aplica crema humectante.

Los beneficios:

La avena es un excelente astringente que ayuda a reducir la grasa de la piel, limpia los poros profundamente, y es suave con tu cutis.  La consistencia de harina te ayudará a exfoliar un poco.

El yogurth es un limpiador muy efectivo que además hidrata la piel.

El agua mineral es muy hidratante y equilibra la grasa del rostro.

Tu aislamiento temporal te ayuda a concentrarte en ti, en tus necesidades y estado emocional del momento.

Utiliza esta mascarilla dos veces por semana. Puedes preparar el doble de porción de mascarilla y guardarla en el refrigerador en un recipiente con tapa. Cuando la vayas a utilizar, agrega un poco de agua mineral para hidratar la mascarilla. No la utilices si tiene más de tres días en tu refri.

Enjoy!