Comer verduras no tiene que ser aburrido ni falto de sabor. El chiste es encontrar aquellas recetas que te gusten y te hagan sentir bien.

Estas calabacitas con elote y quinoa son ideales para comer el día que decides no comer carne, si es que lo tienes, o bien, como guarnición de cualquier otra proteína: pollo, pescado, carne; incluso saben ricas si decides acompañarlas con queso asado.

No olvides observar como te hace sentir lo que comes  lo que comes.

Para preparar esta receta necesitas:

Ingredientes:

• 2cdas. de cebolla picada
• 1 jitomate picado
• 2 calabacitas picadas
• 1 chile poblano
• 2 elotes
• 1tz. quinoa cocida

Previos:

Para pelar el chile poblano: Asa el chile poblano hasta que la cascarita esté quemada. Mételo en una bolsa de plástico y envuélvelo con un trapo de cocina para que sude. Espera 5 minutos y quítale la cascarita delgada que saldrá muy fácilmente. Quita las semillas del interior, el rabito y pícalo en tiritas.

Para cocer la quinoa, primero enjuágala bajo el chorro de agua. Después pon agua a hervir en una cacerola y añade la quinoa una vez que el agua esté hirviendo. Espera 10 minutos y saca del fuego. Cuando la quinoa está cocida adquiere color transparente, con un pequeño “hilo” amarillo en su interior.

Preparación:

En una cacerola pon las dos cucharadas de cebolla a dorar (yo utilizo cacerola de teflón y no le pongo aceite, entonces la cebolla en realidad queda asada). Cuando la cebolla esté transparente, añade las calabacitas picadas, sal y pimienta al gusto.

Pica el jitomate en cubitos  desgrana el elote y añade los granitos y el jitomate a la mezcla. Añade las tiras de chile poblano y tapa la cacerola 10 minutos. Destapa y comprueba que las calabacitas ya están suaves y que tienen suficiente sal. Añade la quinoa escurrida (sin agua) al final para que no se bata.

Esta porción alcanza aproximadamente para tres personas si las comes como plato único. Si van como guarnición pueden alcanzar para cuatro personas.

Provecho!